Oscuridad al amanecer
Clara H. Martin, 2012
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Vienen en los momentos más inesperados.
pero generalmente al amanecer
vestidos con abrigos de solapa ancha
y sombreros calzados hasta sus orejas.
Tienden a no sonreír, pero si lo hicieran,
preferirías que frunciera el ceño.
Entonces recuerdo a los hombres de las sombras
en las películas de antaño
que rompían vidas, marcándolas para siempre
trabajando por una causa
en la que no creían
pero trabajando
El molde es bien conocido:
tanques al frente
arrestos en la parte trasera
subterfugio táctico aquí
estratagema estratégica allí
y caos en todas partes
En un mundo donde la mentira
y el engaño alcanzan nuevas alturas
los hombres de las sombras
están disfrutando de una industria en crecimiento,
de un mundo innovador con cibernética y drones
sus nuevos juguetes
Sin embargo, esto también es una profesión
que se enorgullece de la tradición:
reúne a disidentes en los estadios
fuerza confesiones de los labios de los inocentes
anula a la oposición desde helicópteros,
dispara a los enemigos en un instante
Y pretenden no estar haciendo lo que hacen
como un niño que suplica inocencia en un kiosco de golosinas
alegando la necesidad de intervención humanitaria
en un conflicto por ellos fabricado
haciéndose pasar por pacificadores
en una guerra que han creado..
Todo esto en nombre de otra gran meta futura
luchando por la pureza, la grandeza y la dominación.
Un proyecto a corto, quizás mediano plazo.
cuyos instigadores terminarán gravemente disminuidos
su país mucho menos que nada
sin antes causar estragos tanto cerca como lejos.
Esto sembrará la tragedia de una gran cultura y civilización.
- como ha sucedido muchas veces antes -
su gente todavía no sabe
su lugar en casa
y mucho menos su papel en el mundo
ya lo harán, pero no pronto ni fácilmente.